Sebastián Mantilla Baca (ed.) (2020). Los partidos políticos en América Latina: ideología y estructura de la competencia. 296 págs. Quito: Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CELAEP). ISBN: 978-9942-38-715-8.

Desde la obra seminal publicada por Mainwaring y Scully en 1995, Building Democratic Institutions: Party Systems in Latin America, el estudio de los sistemas de partidos latinoamericanos se ha centrado en su debilidad y su falta de institucionalización, contribuyendo a que la tradición de estudios posteriores sobre este tema en la región sea extremadamente pesimista. Una de las razones que explican esta premisa es la falta de claridad ideológica de los partidos políticos y su escasa capacidad para articular las dinámicas de competencia en América Latina. En efecto, el punto en común de la obra que aquí se reseña es que, en general, existe una subestimación de la importancia de la competencia programática en América Latina y, precisamente, esta publicación se presenta como un intento de revisionismo de esta premisa instituida.

El libro está dividido en dos grandes grupos de trabajo. Por un lado, un conjunto de ellos está dedicado a estudiar la diferenciación programática basándose en los programas electorales a través de la utilización de MARPOR (Manifiesto Project Database). Este proyecto proporciona un análisis de codificación de contenido de los manifiestos electorales de más de 1000 partidos desde 1945 hasta hoy. Este es el caso del capítulo uno, «Ideología y elecciones presidenciales en Argentina y Brasil: una contribución empírica», donde Nicolás Miranda, Cristina Ares y Andrea Volkens emplean un índice multidimensional y, de forma separada, un índice socioeconómico y otro sociocultural basado en MARPOR para analizar la relevancia de la dimensión izquierda-derecha en la competición en seis elecciones presidenciales de Argentina (1989-2011) y siete de Brasil (1989-2014). En la misma línea, en el capítulo dos, «La ideología de los partidos políticos en México: la estructura de la competencia y la dimensión izquierda-derecha (1946-2012)», Aldo Martínez y Daniela Martínez utilizan este índice para observar longitudinalmente las posiciones de los partidos mexicanos respecto a los procesos de transición democrática en el país. En el capítulo cuatro, «Ideología y estructura de la competencia de los partidos brasileños entre 2006 y 2014», Emerson Urizzi y Lucas Gandin utilizan estos datos para analizar las posiciones de los tres partidos con mayor éxito electoral en las elecciones presidenciales brasileñas de 2006, 2010 y 2014. El último de los capítulos que utiliza esta herramienta es el quinto, «La evolución programática de las coaliciones en Chile: un análisis de programas con MARPOR», donde Leticia Ruiz Rodríguez y Nicolás Miranda analizan las posiciones de las dos principales coaliciones que han dominado el espacio político chileno desde el retorno a la democracia (1989-2013).

Mención aparte merece el trabajo de Asbel Bohigues y Paula Arana, «La oferta programática en sistemas de partidos desinstitucionalizados en el Perú», quienes también identifican la evolución de la oferta programática del sistema de partidos peruano desde 2001 hasta la actualidad, pero utilizando en su caso la Base de Datos de Élites Latinoamericanas de la Universidad de Salamanca (PELA-USAL).

El siguiente conjunto de capítulos se enfoca también en la evolución de la competencia política en un grupo de países y los correspondientes realineamientos de sus sistemas de partidos, pero lo hacen utilizando otro tipo de herramientas analíticas y metodológicas como son los indicadores clásicos de volatilidad electoral, fragmentación partidaria, polarización y concentración electoral. Lo propio se observa en el capítulo tres, donde Carlos Barrachina Lisón y Omar García Luna analizan el sistema político hondureño en las elecciones del 2013 y del 2017, enfocándose en el polémico tema de la reelección del presidente y los poderes locales. Por su parte, en el capítulo siete, «Intolerancia y desafección: transformaciones en el sistema de partidos en Costa Rica, 1953-2018», María José Cascante y Mónica Lara Escalante indagan sobre los cambios en el sistema de partidos costarricense a la luz de las elecciones de 2018 en medio de un contexto de mayor intolerancia política, pero con un alto apoyo al sistema. De la misma forma, en el último capítulo, «Cambio en el sistema de partidos y fin de ciclo político en El Salvador», Álvaro Artiga González da cuenta en su trabajo del tránsito del sistema de partidos salvadoreños desde un pluralismo polarizado a un pluralismo moderado, como consecuencia de la disminución de la concentración de los votos en los dos principales partidos que habían dominado la contienda electoral hasta el 2019.

En resumen, Los partidos políticos en América Latina: ideología y estructura de la competencia, editado por Sebastián Mantilla Baca, es un compendio de investigaciones empírico-descriptivas que tienen como objetivo ilustrar y llenar de contenido la superdimensión ideológica en América Latina. La riqueza de esta obra reside en que, además de retratar la manera en que se estructura la ideología programáticamente y en términos izquierda-derecha, también se presta atención a la evolución temporal de dichos ejes, lo cual hace mucho más fructífero el potencial analítico de los resultados del trabajo, en aras de comprender las tendencias hacia las que fluyen los partidos políticos latinoamericanos desde la transición democrática hasta la actualidad.

Mariana Sendra

Universidad de Salamanca